¿Los niños disfrutarán de la Navidad este año?

La madre de Gideon, de 4 años, solía cantar hermosos villancicos, pero este año ya no tiene madre. ¿Le llegará la alegría navideña?

La primera Navidad desde que murió su madre

AKOBIMA, GHANA. Gideon, de cuatro años, no tiene recuerdos de su padre: un hombre alcohólico que abandonó a su familia. En su ausencia, su madre tuvo que luchar mucho para cuidar de Gideon y su hermana Jennifer por sí sola. En enero, su madre viajó a Accra con la esperanza de ganar algo de dinero como vendedora ambulante.

Esa fue la última vez que los niños la vieron. Un accidente automovilístico le quitó la vida.

Ahora Gideon ya no tiene ni madre ni padre. La tía Anchelle se ha hecho responsable de él y de Jennifer, pero tiene ocho hijos propios. La comida nunca es suficiente.

Por la noche, cuando Gideon se acuesta con sus primos en una choza abarrotada hecha de paja y barro, llena de bichos, extraña tanto a su madre que le duele el corazón. Extraña sus abrazos, su consuelo y su voz.

Ahora se acerca la primera Navidad sin ella.

¿Qué tipo de Navidad le espera a Gideon?

Una Navidad sin padres

TAYTAY, FILIPINAS. Princess, de seis años, mira hacia el suelo donde duerme por la noche, con un fino colchón entre ella y el cemento. Acaba de recibir una pregunta que le duele; una pregunta sobre sus padres. El padre, que abandonó a la madre de Princess, y la madre, que abandonó a Princess. Tenía un año cuando su madre se fue a Dubai para convertirse en empleada doméstica. Abandonada en los barrios bajos, su madre dejó a sus cuatro hijos.

– Extraño mucho a mi madre, dice Princess en voz baja. Pienso en ella a menudo y espero que vuelva a casa pronto.

No habrá una reunión navideña. En cinco años, Princess solo ha visto a su madre una vez. En cambio, son sus abuelos quienes cuidan de ella y sus hermanos. La pareja de ancianos se ve obligada a trabajar por turnos: la abuela como cuidadora y el abuelo como vigilante nocturno. Es agotador, pero con seis bocas que alimentar, no tienen otra opción.

¿Qué clase de Navidad le espera a Princess?

Una Navidad sin zapatos

DIMACHENI, RUMANIA. Nagy, de dos años, se acurruca en los brazos de su madre. Hace frío y hay corrientes de aire en la zona donde pronto pasará otro invierno. La madre de Nagy tenía solo 16 años cuando dio a luz a su primera hija, Alina Floria, la hermana mayor de Nagy, de cuatro años. El hermano pequeño de Nagy, Claudiu Andrei, tiene cinco meses y suele estar enfermo. Esta será su primera Navidad.

Debido a complicaciones, la madre de Nagy se vio obligada a realizar numerosas visitas al hospital durante su embarazo, visitas que realmente no podían permitirse. Ahora no queda dinero para nada. A Nagy le gustaría jugar en la nieve en el patio, pero lo único que tiene en los pies cuando salen son los calcetines sucios y desparejados de papá. Uno de los calcetines se le cae inmediatamente y queda tirado en la nieve.

¿Qué tipo de Navidad le espera a Nagy?

¡Sea la luz de los niños en la oscuridad: regale un paquete navideño!

 

Comparte este artículo con tus amigos: