¿Qué significa ser un niño apadrinado? Vemos la respuesta entre los niños del pueblo Toba en Argentina: la diferencia entre estar lleno y desnutrido. La diferencia entre graduarse y apenas aprender a leer.

¿Qué significa ser un niño apadrinado? Vemos la respuesta entre los niños del pueblo Toba en Argentina.
La diferencia entre estar lleno y desnutrido.
La diferencia entre graduarse y apenas aprender a leer.
Aquí es donde se decide el futuro de los niños.
En las afueras del pueblo de Sáenz Peña viven los hermanos Díaz:
Lucas de diez años, Angelina de ocho años y Alejandro de cinco años.
En el cobertizo donde viven hay dos colchones viejos de espuma sin sábanas. Es sobre ellos donde duerme toda la familia. La cocina está al aire libre, enmarcada por lonas de plástico llenas de agujeros y desgarros. Una rejilla de alambre de acero, colocada encima de un semicírculo de ladrillos, forma la estufa de la familia.
Las comidas de los niños consisten en su mayoría de leche en polvo y torta frita.
La mayoría de los días tienen que conformarse con una sola comida. Los ha dejado desnutridos a los tres.
Los que ya empezaron la escuela, Lucas y Angelina, no tienen energías para seguir el ritmo. Apenas han aprendido a leer.
Cuando preguntamos a los niños sobre sus sueños para el futuro, hay silencio. ¿Maestro? ¿Artista? ¿Profesionales del fútbol?
No. No tienen ningún sueño para el futuro.
Así es la vida de aquellos niños del pueblo Toba que carecen del apoyo de Star of Hope.
Los ahijados Isaías y Jeremías viven en el mismo barrio. Acaban de cumplir cinco años y han empezado en el preescolar Jardín Alba de Star of Hope. Gracias al apoyo de sus patrocinadores, pueden comer comida variada cuatro veces al día: Desayuno, almuerzo, merienda y cena.
“Nunca se van a la cama con hambre”, dice la orientadora de estudios Silvia.
Durante 24 años, ha seguido el desarrollo de nuestros niños apadrinados, mes a mes, año tras año, y se ha asegurado de que reciban todo el apoyo que necesitan para tener éxito en la escuela. Ahora Isaías y Jeremías han dado sus primeros pasos en este apasionante viaje.
Cuando preguntamos a los niños sobre sus sueños para el futuro, obtenemos respuestas inmediatas.
– ¡Voy a ser policía! Dice Isaías estirándose.
– ¡Quiero conducir camiones y otras máquinas grandes! Jeremías contraataca con un brillo en los ojos.
Así hablan dos pequeños niños apadrinados, llenos de energía y esperanza.
Y así podría ser la vida para los hermanos Díaz si recibieran ayuda.
¡Démosle a los niños alimento y educación que preparen el camino para un futuro mejor! ¡Regale aquí!
¡En estos momentos hay una gran necesidad de más patrocinadores!
¿Puedes ser padrino de un niño como Lucas, Angelina o Alejandro? ¡Conviértete en patrocinador aquí!
Más fotos de la casa de la familia Díaz:
Más fotos de Isalas y Jeremias en el preescolar Jardín Alba de Star of Hope: